parque del café
Montenegro, Quindío
Historia
El Parque del Café fue fundado en 1995 por la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia y el Comité Departamental de Cafeteros del Quindío; pertenece a la Fundación Parque de la Cultura Cafetera y es una entidad sin ánimo de lucro destinada a la preservación del patrimonio cultural e histórico del café en Colombia, a la promoción de actividades culturales, recreativas, ecológicas y al impulso del ecoturismo en la región.[2]
Se inauguró en 1995 y cada año es visitado por 920 000 turistas. Localizado a doce kilómetros de Armenia y a tres del municipio de Montenegro, por la vía que conduce a Pueblo Tapao. El parque se divide en espacios ecológicos y recreativos.
A la entrada se encuentra un mirador de 22 metros de altura que da la bienvenida a este parque temático, desde donde se observan el parque y el departamento del Quindío. En cada uno de los lugares los visitantes podrán ver las réplicas de seis sepulturas de la cultura Quimbaya, casas campesinas quindianas, trilladoras, moledoras, tostadoras y otras máquinas que fueron restauradas y de las que se explica su función. El parque tiene un sinfín de orquídeas, heliconias y helechos. En este parque no se escapan los mitos y las leyendas de los campesinos colombianos: el Mohán, la Llorona, la Patasola, la Madremonte, el Duende y muchos más están reunidos en el bosque nativo. Son personajes que llevan su historia y el nombre de la región donde se generó su creencia.n
Se inauguró en 1995 y cada año es visitado por 920 000 turistas. Localizado a doce kilómetros de Armenia y a tres del municipio de Montenegro, por la vía que conduce a Pueblo Tapao. El parque se divide en espacios ecológicos y recreativos.
A la entrada se encuentra un mirador de 22 metros de altura que da la bienvenida a este parque temático, desde donde se observan el parque y el departamento del Quindío. En cada uno de los lugares los visitantes podrán ver las réplicas de seis sepulturas de la cultura Quimbaya, casas campesinas quindianas, trilladoras, moledoras, tostadoras y otras máquinas que fueron restauradas y de las que se explica su función. El parque tiene un sinfín de orquídeas, heliconias y helechos. En este parque no se escapan los mitos y las leyendas de los campesinos colombianos: el Mohán, la Llorona, la Patasola, la Madremonte, el Duende y muchos más están reunidos en el bosque nativo. Son personajes que llevan su historia y el nombre de la región donde se generó su creencia.n
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